Inteligencia Emocional en Educación
Ya Platón afirmaba que la disposición emocional de un alumno, determina su habilidad para aprender, y la ciencia ha descubierto que estado emocional y aprendizaje mantienen una estrecha relación.
Trabajar la Inteligencia Emocional en la escuela aporta múltiples beneficios a niños/as y a educadores/as. Los adultos deben comprometerse a trabajar sus habilidades emocionales antes de poner en práctica cualquier situación de aprendizaje emocional.
Eso es debido a que los niños aprenden a través de los modelos, los mensajes, las experiencias y las imágenes.
Efectos de la mejora de la Inteligencia Emocional en los niños y adolescentes:
- Aumenta el aprendizaje y rendimiento académico.
- Aumenta el nivel de salud física y mental.
- Disminuye el índice de conductas violentas y de riesgo.
- Mejora las relaciones interpersonales.
- Aumento de la autoestima, autorregulación e automotivación.
- Aumenta la tolerancia a la frustración, la asertividad, la empatía y el optimismo.
Efectos de la mejora de la Inteligencia Emocional en adultos:
- Aumenta el nivel de salud física y mental.
- Disminuye los niveles globales de estrés.
- Mejora el desempeño laboral.
- Aumenta la el nivel de realización personal y profesional.
- Aumenta la habilidad de resolución de conflictos.
La Inteligencia Emocional consiste en reconocer, regular y gestionar nuestros estados emocionales, para fomentar la relación positiva con uno mismo y con los otros.
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